lunes, 26 de octubre de 2009

los reyes del vallenato en sus buenos tiempos










I. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1968
...ALEJANDRO DURAN
.. "El Negro Alejo"

II. REY VALLENATO 1969
... NICOLAS ELIAS "COLACHO" MENDOZA.
... "El Rey de Reyes"

III. REY VALLENATO 1970
.... CALIXTO OCHOA CAMPOS

IV. REY VALLENATO 1971
.... ALBERTO PACHECO

V. REY VALLENATO 1972
... MIGUEL LOPEZ GUTIERREZ

VI. REY VALLENATO 1973
.... LUIS ENRIQUE MARTINEZ
.... "El Pollo Vallenato"

VII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1974
..... ALFREDO GUTIERREZ
..... "El Tri-Rey"

VIII. REY VALLENATO
1975
...... JULIO DE LA OSSA
...... "El Pequeño Gigante del Acordeón"

IX. REY VALLENATO
1976
.... NAFER DURAN "Naferito"

X. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1977
... JOSE MARIA "Chemita" RAMOS

XII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1979

..... RAFAEL "Rafa" SALAS

XIII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1980
...... ELBERTO Ël Debe" LOPEZ

XIV. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1981
...... RAUL "El Chiche" MARTINEZ

XV. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1982
..... ELIECER OCHOA

XVI. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1983
...... JULIO ROJAS BUENDIA

XVII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1984
....... ORANGEL "El Pangue" MAESTRE


XVIII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1985

........ EGIDIO CUADRADO HINOJOSA

XXI. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1988
...... ALBERTO "Beto" VILLA

XXII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1989
....... OMAR "El Diablito" GELES

XXIII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1990
....... GONZALO ARTURO "El Cocha"MOLINA

XXIV. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1991

....... JULIAN "El Conquistador" ROJAS

XXV. REY DE LA LEYENDA VALLENATA
1992
...... ALVARO LOPEZ CARRILLO

XXVI. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1993
........ ALBERTO RAD
A

XXVII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1994
......... JULIO ROJA
S

XXVIII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1995
........... FREDY SIERRA

XXIX. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1996
........ JUAN DAVID HERRERA

XXX. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1997
....... GONZALO MOLINA

XXXI. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1998
........ SAUL LALLEMAN

XXXII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 1999
......... HUGO GRANADOS

XXXIII. REY DE LA LEYENDA VALLENATA 2000
......... CHEMITA RAMO
S

JORGE OÑATE








Jorge Oñate con su voz hizo posible quebrar las reglas que se había establesido en la música vallenata que el acordeonero era el que cantaba. Se dio a conocer en varias parrandas y a partír de ese momento ha sido la voz lider que se ha mantenido a lo largo de de 30 años dando ejemplo de constancia, superación y siendo fiel al folclor que lo ha hecho grande.
La música vallenata en Oñate encontró a una de las mejores voces para que contara cantando las historias cotidianas que hoy son recibidas con beneplácito por todo el mundo. Al preguntarle sobre el secreto para mantenerse vigente contestó: Todo en la vida requiere sacrificio y si se le añade disciplina y amor al arte las cosas tienen que resultar, por eso estoy agradecido con el folclor vallenato que me ha permitido poder contribuir con su dífusión y que hoy en día nuestro vallenato sea el que más gusta. En esto tiene la mayor participación el Festival Vallenato porque ha sido la vitrina para que todos podamos damos a conocer".

los 100 vallenatos de la historia











un trabajo de lujo que reúne a las mejores voces del Vallenato presentando sus éxitos numero uno. Se trata de “Los 100 vallenatos de la historia”, un estuche de 100 canciones todos en versiones originales, el primer tema se presenta en la voz de Jorge Oñate y los hermanos López, seguido del cacique de la junta Diomedes Díaz, Los Hermanos Zuleta, Los Betos Y de las generaciones más recientes, no podían quedar de lado Iván Villazón Kaleth Morales y Jorge Celedón entre otros.

Estos grandes artistas han sobresalido como compositores e intérpretes convirtiéndose en ídolos del género, brillan y se recuerdan por sus aciertos. Con voces melodiosas y un estilo interpretativo que los destaca, han llevado su repertorio en paseos puyas y temas románticos por todos los rincones de hasta volverlo un género internacional.

Esta nueva Colección contiene, todos los temas que han hecho historia entre ellos “la casa en el aire” y “la gota fría”, sumados a los éxitos nacidos de la inspiración de Jorge Oñate y Diomedes Díaz, entre otros.

“100 vallenatos de la historia” llega para complacer a los miles de fanáticos de esta música de nuestro folclor que esperan tener en una mismo repertorio todos los temas inolvidables, así como para los jóvenes que buscan conocer nuestra música y sentirla con canciones de contenido e interpretadas con un espectacular talento. Sale al mercado en presentación de lujo y por estuches de 50 canciones

jueves, 17 de septiembre de 2009

GRANDES CANTANTES DEL VALLENATO



El 16 de junio de 1976, es una fecha que debe quedar en la memoria de los amantes y estudiosos del Vallenato. Ese día, se protocolizó una de las uniones más productivas y trascendentales dentro de la música Vallenata.

Rafael Orozco venía de grabar exitosamente con Emilio Oviedo e Israel Romero había debutado con triunfo, al lado de Daniel Celedón. Sus grabaciones guardaban el formato ya establecido por Jorge Oñate, los Hermanos López, "Colacho" Mendoza y los Hermanos Zuleta, quienes eran los principales difusores del "Vallenato puro" por esa época. Orozco había impuesto los temas: "Cariñito de mi vida", "Presentimiento" y "Adelante". Israel, había pegado: "Amanecemos Parrandeando" y "Digan lo que digan".

Rafael Orozco estudiaba en Barranquilla al igual que Israel, pero fue un grupo de amigos, incluyendo a Fernando Meneses y a Lenín Bueno Suárez, quienes hicieron los primeros acercamientos. En casa de Lenín, el día de su cumpleaños, se escogió el nombre del grupo y arrancaron formalmente como conjunto vallenato. El primer trabajo fue elocuente "La Creciente", "Bonito amor", Momentos de amor", se convirtieron en himnos. La suerte estaba echada para el vallenato: Apareció una voz diferente, suave, y que será capaz de darle una fuerza inusitada hasta ese momento al vallenato lírico. Surgió una nueva tendencia para tocar el acordeón, al mezclarse los estilos de Luis Enrique Martínez y Alfredo Gutiérrez, para igual matizar cuando fue el caso con el vallenato sentimental o con "El Criollo" a la hora de tocar paseos y merengues vallenatos





Los hermanos Poncho y Emilianito Zuleta son parte de la familia musical más prolífica y de mayor influencia en el desarrollo del vallenato. Luego de tres décadas, Los Zuleta como se les llama cariñosamente son preferidos por los colombianos de todas las edades y estratos sociales se les reconoce como máximos exponentes del auténtico vallenato..
LOS ESTUDIANTES:

En 1964, cuando Emiliano Zuleta Díaz ganó una beca para terminar su bachillerato en Tunja (Boyacá), él y su hermano Poncho solo eran dos muchachos que parrandeaban con sus amigos en Valledupar. Tomás Alfonso era cajero en parrandas con Carmencito Mendoza, Colacho Mendoza y Ovidio Granados, entre otros y al Ilevrselo Emilianito a estudiar a Tunja le tocó cantar para ayudarle a El Baro como le Ilama la Vieja Carmen Dúzz desde niño al formidable acordeonero.

Allí empezó a conformarse una dupla que cada vez armonizaba mejor. Poncho siguió desplegando su espíritu parrandero y humorista. Cuentan que una noche en Tunja, amaneció parrandeando con su comapañero Rubén Espeleta, montado en el caballo de Bolivar al cual enmaicenaron... Poco tiempo después, ya con una voz muy reconocida, se ganó de boca de Hector Arzuaga el apelativo de El Pulmón de Oro. Otros compañeros de esas época fueron Carlos Ariza Guerra y Julio Lozano.







Diomedes Dionisio Díaz Maestre nació el 26 de mayo de 1957, en la cuna de su humilde familia, jamás pasó por la mente de Rafael María, su padre, que aquel pequeño se convertiría en el cantautor más representativo del folclor vallenato. Pero poco a poco el pequeño primogenito de los Díaz Maestre iría desarrollando ese interés y esa capacidad hacia la música sin pensar que aquello significaría su futuro.

Hijo de padres trabajadores, Diomedes siempre tuvo la intención de agradecerles el sacrificio que ellos conjugaban diariamente para sacar adelante aquel numeroso hogar. Por aquella razón, el pequeño muchacho colaboraba con las labores de sus padres en el campo y en el mismo hogar, naciendo en él la idea de salir adelante.



Hijo de La Junta, corregimiento de San Juan del Cesar, en el sur de la Guajira, Diomedes nació en las agrestes tierras de una finca llamada Carrizal, un domingo a las siete de la mañana. Y en aquel pequeño pueblo recuerdan sus amigos cercanos que por 1974, cada vez que se organizaba una parranda vallenata se "colaba Diomedes", quien no era invitado para evitar que "dañara la fiesta" con su estridente voz que le ganó el apelativo de "El Chivato", por cuenta de otro amigo entrañable, el guacharaquero llamado "Piyayo".

EL VALLENATO Y SU HISTORIA

Lo que hoy se conoce como folclor Vallenato nació en las sabanas, caminos y pueblos perdidos de la Costa Norte de Colombia.
Su difusión se le debe en sus principios a los moradores de la región, que aún sin tener una preparación académica de acordeón, aprendieron a amansarlo para acompañar a los instrumentos de percusión que ya dominaban, y que les servía de fondo y de acompañantes para exteriorizar todos los demonios que tenían dentro en forma cantada, para entregar un recado, para dar una mala noticia o confesar sus amores.
Dagoberto Puello afirma en su Historia del vallenato que “con muy contadas excepciones, aprendieron a tocar (interpretar) el acordeón, pese a desconocer en absoluto las notas del pentagrama musical. Su aprendizaje se hacía por "oído" y practicaban a diario, bien en el cambuche (Rancho) de su huerta (también la llaman rosa) o en el extenso patio de la casa en los pueblos”.
Francisco "El Hombre", cuyo verdadero nombre era Francisco Moscote, era un “mensajero” que hacía la ruta entre los pueblos de las sabanas del Cesar y La Guajira a lomo de burro, llevando las noticias y recados al pueblo donde llegaba, que le entregaban en el pueblo que acababa de visitar. Llegaba al centro del pueblo, en la plaza, y comenzaba a tocar su acordeón y a cantar las noticias y las “razones” que le interesaban a la gente que al escuchar las notas del acordeón de Moscote, salían corriendo para la plaza a ver si las noticias cantadas traían alguna esperanza de algún familiar del que no tenían noticias.
Cuenta la tradición que en una de su corredurías, Francisco Moscote se encontró en el camino con el mismísimo Diablo, quien lo retó a tocar el acordeón, a ver cual de los dos lo hacía mejor, la leyenda dice que Moscote le ganó al Diablo tocándole el “Credo” al revés, y como la contienda fue debajo de una palmera, ésta quedó chamuscada cuando el Diablo se fue vencido y mal geniado. Debido a todo lo anterior, se asigna a Francisco Moscote como el precursor de la música vallenata.
El acordeón encontró buena acogida en las clases populares donde se convirtió en pieza fundamental para las parrandas. Naciendo entonces ritmos que el pueblo bailaba acompañados por la música de acordeón, como el chandé, el pajarito, la colita y otros más. Otros ritmos que en las sabanas de Bolívar y Sucre se interpretaron con este instrumento sonoro, fueron El porro y la Cumbia.
Las canciones que se escuchaban en esa época, eran interpretadas con guitarras, y maracas. Tal vez parodiando a las grandes agrupaciones musicales de las Antillas, que eran aceptadas a gran escala en todas las clases sociales. Pero cuando el acordeón entró a reemplazar a la guitarra o a acompañarla, se consiguió una tonalidad musical que fue aceptada por un grueso número de pobladores.
Las agrupaciones que nacían se caracterizaban porque el acordeonero era el mismo cantante y se hacia acompañar de una caja y una guacharaca. La primera que es un tambor pequeño con cuerpo de madera tallado en su interior y con un parche que para entonces era de cuero, primordialmente de "Cuero é Chivo"; algunos cajeros utilizaron Cuero de Perro, siempre buscando una mejor sonoridad. Hoy en día La Caja posee un cuerpo bien moldeado y su parche es especial, se utiliza el plástico. La guacharaca se hace de una mata (arbusto) que se conoce con el nombre de "lata de púas". Se corta un trozo de unos treinta a cuarenta centímetros y se le saca el centro del tallo que es blando, quedando como una canal. En su "lomo" se tallan varias ranuras, que al ser frotadas con un trinche especial de metal, produce su sonido característico. En la actualidad ha sido reemplazado por los de metal, siempre buscando un mejor sonido, pero en el Festival Vallenato se exige el de madera. Su nombre proviene de un ave que en la Costa Atlántica, canta en las serranías y que es "ave de buen agüero" para los campesinos, su canto se asemeja un poco al sonido de ésta. Es el único instrumento autóctono con que cuenta la música de acordeón, ya que los otros son foráneos: El acordeón es de origen Alemán y la caja de origen Africano.
La historia narra que cuando la plena bonanza de la Zona Bananera en el Departamento (provincia) de Magdalena, allí se reunían los jornaleros de todas la regiones a trabajar con la Compañía Frutera de Sevilla como cortadores, labradores y transportadores del banano de exportación. En los campamentos nacían nuevas amistades, la primera pregunta que le hacía a quien se acababa de conocer era: “y usted de donde es compa”..?. La respuesta era de acuerdo a la región de procedencia. Yo soy Bolivarense, yo soy Guajiro… Yo soy nato del valle...Esta última era utilizada por los oriundos de Valledupar, quienes querían decir que eran nativos del Valle. La descomposición de esta frase dio origen al termino "VALLENATO", que luego fue adaptado a la música de acordeón de aquella región. Empezaron algunos conjuntos a utilizar el término. Pero el termino Vallenato también era despectivo. Se les aplicaba a aquellas personas que tenían manchas blancas en su piel (vitiligo) y se consideraba una enfermedad de la clase baja.
Uno de los escenarios donde empezó a codearse el vallenato con la música que escuchaba y bailaba la burguesía -valses, mazurcas, canciones napolitanas- fue en el de las colitas. Era este el nombre que recibían las «colas» o finales de fiesta de la clase adinerada: bodas, bautizos, cumpleaños, festejos religiosos... Durante el sarao, mientras los señores se divertían con la música europea que interpretaba una precaria orquesta provinciana.
Algunos investigadores, como el expresiente López Michelsen, afirman que estos remates de fiesta fueron el pabellón de maternidad del vallenato, pues combinaron ritmos europeos y nativos: entre ambos dieron a luz los aires vallenatos. “Las colitas son el ancestro directo del vallenato moderno”, afirma el expresidente colombiano

domingo, 9 de agosto de 2009

valledupar la tierra del vallenato y grandes artistas



Fundación Festival de la Leyenda Vallenata presenta el libro "Valledupar…Una historia para contar", segunda edición
La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata presenta hoy la segunda edición del libro "Valledupar…Una historia para contar", acto que se cumplirá en el auditorio Consuelo Araujonoguera de la Biblioteca 'Rafael Carrillo Lúquez' a partir de las 5:30 de la tarde, en el marco de la segunda jornada del Foro sobre Folclor Vallenato.
En este libro se encuentra la historia, mitos, leyendas y tradiciones de esta tierra rica en manifestaciones culturales y folclóricas. De igual manera un recuento pormenorizado de la creación del Festival de la Leyenda Vallenata y sus gestores como fueron el ex presidente Alfonso López Michelsen, la ex ministra de Cultura Consuelo Araujonoguera y el maestro Rafael Escalona Martínez. En "Valledupar…Una historia para contar" se le hace un amplio despliegue a la vida y obra musical de los Reyes Vallenatos comenzando por Alejo Durán y concluyendo con Alberto Jamaica, así como también a los máximos representantes de la composición vallenata y la piqueria. El tiraje de la primera edición tuvo gran acogida especialmente entre los estudiosos del folclor y los estudiantes de las distintas instituciones educativas porque encontraron abundante información que les sirvió de soporte para ahondar sus conocimientos en materia vallenata. El presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, sobre el lanzamiento de la segunda edición del libro "Valledupar…Una historia para contar" indicó que los miembros del Consejo Directivo sienten una enorme satisfacción al poder presentar esta obra actualizada al país vallenato, que se constituye en una herramienta de consulta para aquellos que desean conocer a fondo el folclor vallenato. Además, Molina Araújo expresó que la primera edición había tenido una gran aceptación entre el público, con esta nueva edición será mayor, toda vez que se aumentó su contenido y se cambió su presentación gráfica, con más fotografías e ilustración a color."Esta es otra una buena manera de celebrar los 40 años del Festival de la Leyenda Vallenata", apuntó el Presidente Ejecutivo. La segunda edición del libro "Valledupar…Una historia para contar", se podrá adquirir en la Tienda Compai Chipuco, ubicada en la Calle 16 No. 6 – 05, esquina de la Plaza 'Alfonso López'. Teléfono: 5747711.Departamento de PrensaFundación Festival de La Leyenda Vallenata